Cuando se compra de una vivienda dentro de un condominio, que puede ser tanto un edificio de viviendas como un barrio privado, habrá una empresa o persona que administrará el funcionamiento de los elementos comunes y que se encargará del cobro del dinero para los gastos comunes que pagarán entre todos los vecinos.

En la inversión en condominios existe el riesgo de mala gestión del administrador del condominio que haga que se tengan que pagar elevados gastos e incluso que baje el precio de la vivienda por el hecho de estar dentro de un condominio mal gestionado.

Es siempre preferible una compra en un condominio en el que el administrador es elegido por una comunidad de vecinos en la que el poder de voto está muy desconcentrado. En este caso, el administrador está controlado y limitado por los propietarios y en el caso de mala gestión u honorarios muy elevados los propietarios pueden cambiarlo fácilmente por otro.

Algunos promotores inmobiliarios ofrecen compra sobre plano en proyectos especiales dirigidos a inversores extranjeros en los cuales la misma empresa promotora o alguna empresa vinculada además de construir y vender la vivienda ofrece la gestión posterior del alquiler de la vivienda. Esto puede crear conflictos de interés puesto que una vez terminado el edificio puede ocurrir que la propia empresa administradora del condominio tenga el voto de las viviendas que gestiona y no tenga límite al estar poco controlada.

En el caso de inversión para alquiler por extranjeros, es preferible comprar la vivienda sobre plano en un proyecto en el que la administración sea elegida, votada y supervisada por propietarios sin ninguna vinculación con la empresa administradora y después solicitar los servicios de una empresa de gestión de alquileres independiente.